lunes, 23 de febrero de 2009

Articulo de BSB en Puerto Rico


Un Beso Musical

No llenaron ni una tercera parte del Choliseo, pero los alaridos que provocaron los Backstreet Boys la noche del sábado daban la impresión de que no cabía un alma más en ese recinto de Hato Rey.
Howie Dorough, Nick Carter, A.J. McLean y Brian Littrell resucitaron la adolescencia de quienes los escuchaban constantemente en la radio en la última mitad de la década de 1990 y la primera de la de 2000. Sus voces, tan agudas como sus cejas y como los ángulos de sus brazos y piernas en sus coreografías, se dejaron acompañar durante dos horas en vivo sin recurrencia al doblaje.
Constituido por 23 canciones, el espectáculo comenzó a las 9:00 de la noche con un paso teatral que ya se ha convertido en lugar común de los conciertos: los chicos vestidos de boxeadores y ubicados sobre un ring. Aquello se quería caer cuando, no exentos de desafinaciones debido al imparable movimiento, los muchachos entonaron Larger Than Life, uno de varios "clásicos" de este cuarteto de pop anglosajón.
Seguidas una de la otra sin interrupciones continuaron con Everyone, Any Other Day, You Can Let Go, Unmistakable y otro de sus hits radiales que más hondo caló en las mochilas de las nenas que se graduaron de cuarto año en 2001 ó 2002: I Want It That Way.
La bandera puertorriqueña marcada con la insignia del grupo, bSb, apareció en estas interpretaciones, acompañada de múltiples besos y saludos de los cantantes a la eufórica audiencia. Exactamente así mismo sucedió en su presentación en suelo boricua en 2001, cuando aún Kevin formaba parte de la agrupación. Las bromas de Brian y Nick, quienes en ocasiones lamían sus micrófonos o sacaban la lengua, también se intensificaron en este segmento.
Pero el spotlight se lo robó Howie cuando entonó en solitario la melodía preliminarmente titulada Jive, una composición del cantautor boricua Robi Draco Rosa.
"La familia de mi madre es puertorriqueña, so (así que) yo soy puertorriqueño también. Estamos muy contentos de estar aquí. Permítanme, ¿es posible que yo canto (sic) una canción para ustedes?", dijo antes de interpretar el tema y menearse sin patrón alguno al compás de su ritmo caribeño.
AJ, Nick y Brian también tuvieron sus solos. Los de AJ (Drive by Love) y Nick (My Beautiful Woman) formaron parte de la sección rockera de la función, a la que se añadió Panic y un popurrí de más clásicos durante el que no hubo un solo minuto sin el acompañamiento vocal de la audiencia.
Los vocalistas fueron flanqueados por una hábil banda de batería, teclado, bajo y guitarra, que recrudeció la fuerza rockera de estos temas. En los discos, éstos son mucho más suaves en correspondencia con el estilo popero.
El solo de Brian, en contraste, se trató del sencillo que da título a su disco como solista, Welcome Home (2006), una historia sobre un soldado de guerra que regresa del campo de batalla a la casa de su padre. Este rubio fue el único que tocó un instrumento: la guitarra acústica.
Así, esta canción estuvo entre las románticas de la noche: Show Me The Meaning, More Than That, Spanish Eyes, Trouble Is, Incomplete e Inconsolable. Entre éstas se coló otro cliché de los shows de este tipo: la simulación de un bar en el que los amigos van a contarse sus penas de amor luego que una mujer les ha roto el corazón.
Los gritos se prolongaban cada vez que uno de los muchachos se quitaba una chaqueta, y luego el chaleco, y después la camisa, hasta quedar en camiseta. La emotividad de los temas, sin embargo, obligaba a las nenas de la audiencia a hacer olas con las manos.
"Si pudiera, le daría un beso a cada una para decirle ‘gracias’", balbuceó AJ en inglés para luego enredarse entre el público junto con sus compañeros. Aprovechó para anunciar que están grabando un nuevo álbum y que saldrá a la venta en verano.
Con I’ll Be The One, Treat Me Right y The Call retomaron el balance de romance y energía que los caracteriza. En The Call, se abrazaron los cuatro al final, momento en el que Nick derramó lágrimas al igual que algunos de los espectadores.
El ímpetu de Backstreet’s Back, otro sello inconfundible de los Backstreet Boys, dio final a la velada. Tras hacerse de rogar unos cinco minutos, no obstante, los chicos regresaron para despedirse con Shape of My Heart. Plumas de almodón cayeron sobre la tarima mientras Nick, AJ, Brian y Howie lanzaban un último beso en conjunto.

No hay comentarios: